El maquinista del tren de pasajeros afectado por la voladura de un puente en la provincia rusa de Briansk logró salvar "decenas o hasta cientos de vidas" gracias a que frenó a tiempo, informa el diario Komsomolskaya Pravda que habló con su esposa.
Se llamaba Pável Mishin, tenía 34 años y se encuentra entre las víctimas mortales de la catástrofe ferroviaria ocurrida la noche del sábado al domingo en un tramo de vía de esta provincia rusa, fronteriza con Ucrania.
Pero en sus últimos momentos de vida, Pável pudo reaccionar a tiempo y pisar el freno, evitando una catástrofe mayor, según le revelaron a su mujer los jefes del maquinista en la mañana siguiente al atentado.
"Ellos dijeron que él frenó a tiempo y salvó a la gente. Habría habido muchas más muertes si no fuera por su profesionalismo. Gracias a ello, todo salió bien para muchos pasajeros", dijo la viuda.
Trabajar como maquinista de trenes era el sueño de infancia de Pável. De hecho, siguió el ejemplo de su tío. Incluso después de graduarse, Pável seguía profundizando conocimientos de su "adorada" profesión. Para el momento de la tragedia llevaba trabajando como maquinista por 13 años.
Antes de salir de casa la última vez, Pável prometió a su esposa y dos hijas, la menor de apenas seis años, que al regresar las llevaría de vacaciones. "Ayer debía regresar, pero no lo hizo", lamentó profundamente la mujer.
Un puente vial sobre las vías férreas se derrumbó en la provincia de Briansk cuando un camión lo estaba atravesando. Los escombros del puente cayeron sobre el tren de pasajeros que pasaba por debajo y, como consecuencia, descarriló.
- La voladura del puente y su desplome causó la muerte de siete personas y dejó 97 heridos, cuatro de ellos niños, incluido un bebé de cinco meses.
- Este acto, así como la voladura de otro puente en la provincia rusa de Kursk, se está investigando por el Comité de Investigación de Rusia.
- Las autoridades rusas han prometido identificar y castigar a todos los responsables de las voladuras de ambos puentes.